La Cosa. Le Soutien III


A veces no uso sostén, porque no se me dá la gana. El objeto a fotografiar es un corpiño que mi abuela usaba cuando era joven y que me regaló. Pasando la cuarentena en la casa de ella, junto a mi mamá (la modelo) me pareció interesante encontrar que ambas, ya de grandes, dejaron de usar corpiño. Entonces me puse a pensar como fue mi primer contacto con esta prenda y no me acuerdo, es como si siempre hubiese estado presente en mi armario. En qué momento hubo un quiebre entre mi niñez por esta prenda, a mi parecer tan incómoda y tan impuesta. Quise hacer hincapié en la ambiguedad de la materialidad de esta prenda, a su vez tan flexible y al mismo tiempo tan dura. Aprovechando los pliegues de la espalda que se asemejan a los de la tela, la postura del cuerpo intenta mostrar una especie de despegue, como si el corpiño que pasa a ser parte de nuestro propio cuerpo fuese arrancado por esta molestia que genera. Con respecto al encuadre, intenté situar la mano y uno de los aros del objeto, en puntos fuertes, negué la cabeza del cuerpo porque quiero acentuar esta idea en la que las voces ajenas de opinólogos seriales solo miran nuestro busto y todo gira en torno a eso. Además, retomé la postura del cuadro de Jesús, que había utilizado en las primeras fotografías, para hacer una relación entre la cabeza inclinada y su crucifixión, teniendo en cuenta como la misma religión impone y moldea nuestros cuerpos y conductas. Usé luz natural diurna. La altura de cámara es baja y la angulación es normal.


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