La Cosa I

 

A veces no llevo sujetador, porque no se me da la gana. Porque marca, porque duele, porque presiona. Y que si no lo llevo, me cuestionan, que se nota, que se marcan las flores, que oculte mi cuerpo bajo dos capas de ropa. Que quiero provocar dejando libre lo que mi cuerpo permite. Pero libre tampoco incita porque me enseñan que si están caídas no sirve. Y si lo llevo puesto y se nota, peor aún, porque tiene que estar pero no lo debo enseñar. Y entre encaje y dos media lunas de alambre se le da directriz a la morfología del peso que llevo sobre mi pecho. Como si se pudiera moldear a gusto y deseo. Y entre agobio y censura, sexualización y erotismo, reniengo de estas piezas estrambióticas mil años de historia. Donde los que opinan se dan el lujo porque las palabras son gratis. Pero a nosotras nos cuestan. Y en mi momento favorito del día, hago caso a mi antojo. En la penumbra de mi habitación me desato y me despojo.

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